Editorial: El agandalle de Movimiento Ciudadano

 
 
 
 
 
Editorial
 
Nunca como en este proceso electoral se había visto la ambición desmedida por el poder, unos intentando retenerlo, otros buscando obtener más y detrás de ellos unos cuantos trazando una ruta que los lleve de regreso a palacio de gobierno en el 2027. En la actualidad varios de los contendientes a un cargo de elección popular dejaron atrás su ideología, su militancia y sus principios políticos para asegurarse de una candidatura en otro partido político, pues le agarraron cariño a la idea de “sacrificarse” por el pueblo.
 
Por su parte, los partidos políticos han valorado más la supuesta o real “rentabilidad” electoral de algunos personajes de la política que fueron desechados por las organizaciones partidistas en las que anteriormente militaban, haciendo a un lado los legítimos derechos y aspiraciones de sus militantes. El caso más representativo de esta situación es Movimiento Ciudadano cuyos candidatos son una amalgama de personajes provenientes del PRI, del PAN, de Morena y de otros partidos políticos, que en la mayoría de los casos desplazaron a militantes con varios años de trabajo acreditado a favor de la institución y que se sentían con el derecho a ser tomados en cuenta para ocupar una candidatura a un cargo de elección popular. 
 
En ese sentido, la denuncia pública que en días recientes hiciera la licenciada Magdalena Ureña, destacada exmilitante del partido naranja y exaspirante a la candidatura de su partido a la presidencia municipal de Colima no tiene desperdicio, pues señala que MC se ha alejado de ser un movimiento de ciudadanas y ciudadanos. “Ese partido se ha entregado a una cúpula de poder de los que a nivel nacional, Movimiento Ciudadano les llama la vieja política. Dicho grupo, social y políticamente es señalado por contar con un pacto de impunidad. Y ahora les ha sido entregado la franquicia de un movimiento que fue construido desde la ciudadanía para la ciudadanía”, precisó con certeza la abogada.
 
Ureña Pérez abundó en detalles al asegurar que “MC en Colima maneja un doble discurso en el que por un lado, cobijan y dan cabida a una mujer que se dice políticamente violentada pero que no ha presentado ninguna denuncia o acción legal al respecto; y por otro lado, violentan los derechos de mujeres como yo, que durante años hemos construido este movimiento. A las mujeres de casa, el partido decidió no tomarlas en cuenta”.
 
Aseveró que Margarita Moreno desplazó a las verdaderas militantes de MC al pretender, al segundo día de su llegada, ser impuesta como candidata a la alcaldía de Colima en un proceso en el cual no participó y en el que distintas instancias electorales, estatales y federales, le han pronunciado la imposibilidad de su participación por no reunir los requisitos legales, pero al parecer, al más estilo de ese grupo, no respetarán la ley solapados por el delegado estatal y con la venia del nacional. 
 
Y fue más allá al destacar lo que para muchos colimenses es una realidad: “no es de sorprender que las y los secuestradores del movimiento piensen que con sus artimañas van a convencer a las y los colimenses de que son lo nuevo. Colima sabe y tiene memoria y no olvida el daño reciente que le causaron al estado las y los mismos que ahora están en MC Colima”. Pretenden mofarse de la inteligencia de los colimenses de que son “lo nuevo”.
 
Por su parte, el diputado Ignacio Vizcaíno, quien en solidaridad con su esposa Magdalena Ureña renunció a Movimiento Ciudadano y en consecuencia a representar la bancada de ese partido en el Congreso, afirmó que “MC dejó de ser ciudadano y se convirtió en una cueva de ladrones que únicamente tienen la firme intención de perjudicar no solo al municipio de Colima, sino al estado completo. Es la continuidad de lo peor que pasó en el 2015 y eso nosotros no lo vamos a valar ni a tolerar.
 
Ambos Magdalena e Ignacio tienen razón. Los gandallas de MC son los mismos que quebraron las finanzas estatales en el 2021: Nacho Peralta, Carlos Noriega (esposo de Margarita Moreno) y compañía, quienes se hacen pasar por lo nuevo, aliándose con personajes con sus mismos intereses como Griselda Martínez, Martha Zepeda y Jesús Dueñas: el poder y el dinero, aunque sus triquiñuelas son las mismas de siempre para mantenerse impunes. Desde el interior de MC ya han sido descubiertos y los ciudadanos colimenses están advertidos de lo que este grupo político representa.