
Del mar a la montaña: Inquietudes de un ciudadano cualquiera
Por: Felipe Díaz Cortez
En México nos queda claro que quienes laboran en los tres poderes y los tres niveles de gobierno, deberían desempeñarse de la mejor manera, en forma honesta y transparente, siempre procurando en bien del pueblo, principalmente de las personas con menos oportunidades y que requieren del apoyo oficial. Pero también el pueblo tiene que ayudarse y no estar atenido a lo que pueda dársele.
Hay un refrán que dice: “ayúdate que yo te ayudaré”, nada complicado de entender, porque habrá personas totalmente dependientes de terceros, pero otras que pueden hacer algo por sí mismos.
Ya estamos a pocos días de elegir a jueces, magistrados y ministros. Pero ¿Por qué llegamos a esta situación, la respuesta es sencilla, primero porque estamos inmersos en un proceso de transformación nacional completa, sin exclusiones ni preferencias, todos por igual y segundo porque tenemos muy claro que el Poder Judicial desvió el camino y se hizo como un gran mercado donde la justicia tiene precio, ¿puedes pagar tu inocencia? Se puede. Jodidos lo que no pueden pagarla y por lo mismo las cárceles están llenas de inocentes sin dinero.
Y cada que toco estos temas, viene a mi memoria unas palabras que dijo el cardenal Norberto Rivera Carrera: “En la cárcel están las personas que algo se les ha podido comprobar y fuera los que nada se nos ha podido demostrar”. (palabras más, palabras menos).
Para nadie es novedad que en el Poder Judicial se las ingenian, mediante un billete, para modificar los delitos y así abrirle la puerta a la impunidad. Todo mundo lo sabe.
Tarea que en ocasiones es facilitada por las fiscalías que no integran bien las carpetas de investigación y no quiero creer que sea un trabajo en contubernio porque eso sería más grave.
Quiero pensar que de manera chusca un conocido mío me dijo: “yo no veo mal que quien tiene dinero compre a jueces magistrados y ministros, el dinero es para eso y si hay quien compre, también habrá quien venda”. No hay duda de que cada cabeza es un mundo.
A continuación, les comento lo siguiente: Las personas que rechazan la elección de jueces, magistrados y ministros, dicen que se están colando indeseable pero no dicen quién, ni fundamentan sus dichos. Solamente lanzan la pedrada.
Puede ser, el primero de junio será la elección de jueces, magistrados y ministros, hecha por humanos que pueden tener sus errores, pero lo interesante será a partir de que los nuevos tomen posesión de los cargos, porque serán vigilados con lupa por el pueblo entero y así deberían ser vigiladas todas las personas de los tres poderes y los tres niveles de gobierno y las denuncias deberán ser razonadas, fundadas y motivas, nado a oídas ni producto de cerebros llenos de excremento.
Iniciado el segundo piso de la transformación, con la doctora, Claudia Sheinbaum Pardo al frente, las cosas van bien y un indicador muy elocuente son los ataques infundados de los opositores. Que a decir verdad ayuda a la causa porque la gente no es tonta y se da cuenta que lo que ellos dicen está manchado por la mentira.
Cierro mi comentario con la invitación a toda la ciudadanía para que el próximo primero de junio vayamos a las urnas para votar por las personas que nos gustaría integraran el próximo Poder Judicial, que administre y aplique la Ley pensando en el pueblo y el bienestar de todos, principalmente de los más pobres, ya falta muy poco.