Estación Sufragio: Rosca de Reyes

 

 

Por: Adalberto Carvajal

La polémica por la reventa de roscas de Reyes nos dejó algunas lecciones sobre el libre comercio, la lógica mayorista de los clubes de precios, el mercado informal y el empeño de algunos ciudadanos por darle a cualquier asunto un uso político, especialmente cuando se trata de golpear a la 4T o a sus aliados.

Es el caso del senador Virgilio Mendoza, a quien acusaron de ser socio de una militante del Verde que fue noticia nacional por comprar un tráiler de roscas en el Costco de Guadalajara, para revenderlas en Manzanillo, Cihuatlán y puntos circunvecinos.

“Para los libertarios (…) eso de la mentalidad de tiburón emprendedora sólo aplica cuando los gandallas son gente bien, pero cuando no [lo son, el acto] resulta una guarrada”. Esto dijo Poncho Gutiérrez, conductor del noticiero SDP Noche en el canal de YouTube de SDP Noticias del lunes 6 de enero[1], antes de contar la historia de “una influencer y política de Colima, conocida como Ximena Figueroa, que se hizo viral por comprar 800 roscas de Reyes para luego revenderlas”.

Aunque las consiguió en una tienda que no tiene sucursales en este estado, “a miles de usuarios de las redes sociales les parece de muy mal gusto” que emprendedores como Ximena se dediquen al comercio acaparador; no así que lo haga Salinas Pliego. Que una persona acopie un producto y luego lo revenda con una ganancia, a muchos les parece “una gandallez”, dice el también director del portal de sátira informativa El Deforma, cuyas notas –no obstante que son poco menos que inocentadas del 28 de diciembre– han sido citadas más de una vez como si de publicaciones serias del diario Reforma se trataran.

“Lo chistoso es que muchos de estos indignados sean los mismos libertarios que defienden a millonarios que ya se adueñaron del mercado inmobiliario; esos riquillos que compran decenas de casas para revenderlas a precios que sólo los millonarios y los gentrificadores de otros países pueden pagar, dejando a los dueños originales en la calle”.

DOÑA FLORINDA

Como bien dice Gutiérrez, “estas grandes tiendas famosas son cadenas de ventas al mayoreo”. La primera que hubo en México se llamaba Price Club (club de precios) y se presentan como una asociación de compradores al menudeo que, gracias a una suscripción, tienen acceso a presentaciones a granel y a precios de mayoreo. No a otra cosa alude el término anglosajón ‘wholesale’ (al mayoreo) que complementa la razón social de Costco.

Sin embargo, las membresías para ‘negocio’ están pensadas para que un abarrotero compre muchos refrescos y luego los venda por pieza; para que un restaurantero, sin tener que contratar a un pastelero, compre ahí sus panqués y luego los venda por rebanada; o para que el vino de la casa que un restaurante sirve salga de botellas (incluso de envases Tetra Pak) compradas individualmente “en esas tiendotas”.

“Para muchos desclasados, entrar a estas tiendas es un asunto de estatus” tal vez porque, al estar pagando una membresía a 12 meses sin intereses, las modernas “doñas Florindas” sienten que “eso los acerca un poquito más a Carlos Slim y las aleja de su vecino igual de jodidos que ellas”.

Tan es “un asunto de clases” que muchas páginas en internet “están haciendo pactos para que nadie les compre a los revendedores de roscas”, sin que jamás hayamos visto proponer un boicot “en contra de los acaparadores de vivienda o de inmuebles o de manantiales o de minas, que son mucho más gandallas y nos salen como país mucho más caros que unas roscas”.

El acaparamiento de productos o recursos se ve “todo el año, en todas las clases sociales, en todas las industrias y a todas las escalas”. De hecho, “la gandallez inmobiliaria” nos cuesta más como sociedad que la escasez de pasteles, pero si esta hace más ruido y nos da tanto coraje es porque se trata de un tema de clase.

Ahí está Chumel Torres, “apasionado defensor del libertinaje de mercado”, considerando “una guarrada” que le quiten las roscas de su tienda de acceso exclusivo, porque el único libre comercio que los libertarios defienden es el que permite al 1% más rico de México concentrar un tercio de la riqueza del país.

“Les duele la reventa de roscas, pero disfrutan la reventada de rosca”, concluye Poncho Gutiérrez.

¿CUÁNTO GANÉ?, ¿CUÁNTO PERDÍ?

Según la nota de Proceso[2], Ximena Figueroa es una excandidata a diputada local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que en su incursión política jamás alcanzó el renombre que tiene ahora como revendedora de roscas.

En las redes sociales, un influencer narra con sorna la triste historia de una madre de familia que invirtió el aguinaldo de su esposo en la adquisición de 300 roscas de Reyes del Costco. De ellas sólo consiguió colocar poco más de la décima parte. Y, en su desesperación por no tener las ganancias que pensaba gastar en un viaje a Cancún, la improvisada empresaria decidió rematar sus existencias a un precio de liquidación: ¡mil 200 pesos cada una!

La de Ximena es una historia de éxito. “Se viralizó en redes sociales tras promover la reventa de 970 roscas de Reyes de Costco, mismas que compró en Jalisco, y trasladó hasta Manzanillo en un tráiler y con camionetas particulares”, sobre todo porque para el 5 de enero ya había terminado de entregar los pedidos.

“Cada rosca fue ofertada en 549 pesos, mientras el precio original en Costco es de 379 pesos. Además, el 2 de enero, Figueroa compartió que se terminó las roscas disponibles en Costco y publicó en Facebook imágenes y videos de la logística que implicaba su transporte”, cita Proceso.

Había empezado a anunciar sus intenciones de traer roscas del Costco al puerto desde el 25 de diciembre; y ese día empezó a recibir pedidos. Inicialmente iba por 850 roscas y, al final, sumó otras 120. Con este negocio obtuvo ganancias que “podrían ascender hasta más de 150 mil pesos”.

Aunque a la inversión de 367 mil 630 pesos Ximena agregó el costo del transporte (que el medio EmeEquis calculó en 6 mil pesos, dato improbable porque nada más en casetas el tráiler pagó la mitad de eso, sin contar los peajes de las dos camionetas y los sueldos de choferes y estibadores), la ganancia aproximada fue de 158 mil 900 pesos.

ESTILISTA DEL COMERCIO

No sólo Apro, la agencia de Proceso, sino otros medios como los tapatíos El Informador y Debate o el diario Milenio destacan además de la logística de la operación mercantil, la personalidad de Ximena Figueroa.

“También conocida como Ximena Hilton (…), se autodenomina en Instagram ‘blogger’ y vende diversos productos como bolsas de marcas reconocidas y relojes, ropa interior y accesorios de moda a través de sus cuentas en plataformas digitales”. Con esos ingresos se ha podido costear viajes a Egipto, Italia y Estados Unidos, que “ha hecho públicos junto con imágenes de su estilo de vida”, menciona Proceso.

Estilista de profesión, Ximena tiene su propio salón, Estudio Hilton, donde también imparte cursos de cultura de belleza. En su perfil de Facebook[3] señala que tiene una licenciatura en Comercio por la Universidad Vizcaya de Manzanillo, y que es originaria de Los Ángeles. Tener la doble ciudadanía le ayuda quizá a traer mercancía de Estados Unidos. Eso sí, sostiene en sus biografía, pagando impuestos.

La obligación fiscal fue uno de los temas centrales en la polémica que se generó en torno al negocio de revender cosas del Costco. Una actividad que, por cierto, Ximena lleva realizando muchos años: si no mal recuerdo, para el 6 de enero de 2024 también cargó las roscas de Reyes de Guadalajara a Manzanillo en un tráiler.

Mientras algunas personas criticaron duramente sus acciones (“Ojalá no las vendas todas, por gandalla”), otras la han defendido al considerarlo un “válido emprendimiento”[4], recoge Debate.

Algunos señalamientos hechos por envidia (“Hambre nivel extremo”) están disfrazados de legítimo interés público: no sólo cuestionan si Ximena paga impuestos, sino también si el traslado de la mercancía cumple con los requisitos de salubridad.

La parte más loable de la campaña negra, si cabe decirlo, fue el exhorto a que los consumidores de roscas “compren local, no [a] revendedores”.

IDENTIDAD EN SEGUNDO PLANO:

Ya es un avance cívico que, en la conversación pública, el tema de Ximena fuera si este tipo de comercio incurre en algún tipo de dumping (competencia desleal) a los comerciantes establecidos, y no sobre la identidad de género de la emprendedora.

En todos los medios le identifican simplemente como una mujer, no especifican que sea una mujer trans. Sólo Milenio recordó que Figueroa contendió en 2021 como diputada local por el distrito XI (uno de los de Manzanillo), como abanderada del PVEM, siendo la primera mujer trans en Colima en buscar un cargo público[5].

Aunque Ximena “no logró ganar la contienda electoral, el hecho de que llegara a tener una candidatura se consideró un hito en la inclusión y la visibilidad de la comunidad trans en la política”.

“En su momento, Figueroa se mostró agradecida por la oportunidad que tuvo para competir en la contienda destacando que, por el simple hecho de ser candidata, ya representaba un triunfo social con el que buscaba fomentar la empatía y la inclusión”, cita Milenio.

DERECHO A LA ROSCA

Si bien es cierto que Costco no puede condicionar el número de pasteles o roscas de Reyes que alguien pueda comprar, pues es por definición una tienda de mayoreo, también es verdad que como club de compras su compromiso es con los miembros. Al privilegiar la venta al mayoreo, no puede dejar sin roscas o pasteles a sus clientes al menudeo.

Lo que hace Costco para estas fechas es que la panadería aumenta su producción. Esto lo vemos incluso en los supermercados de libre acceso y en las dos cadenas de clubes de precios con presencia en Colima (Sam’s Club y City Club). Sin embargo, la demanda de ciertos productos –que, por lo demás, como las tortillas subsidiadas en Soriana y el bolillo en Wallmart, son usados como ganchos para que la gente termine comprando otras cosas– genera situaciones que sólo vemos en Costco.

Esas peleas entre clientes que se arrebatan los pasteles; esas escenas chuscas difundidas en las redes sociales, donde un comprador que ya no alcanzó rosca la toma descaradamente del cerro de cajas que lleva otro cliente en su carrito; esos tratos perversos en donde, a las puertas de la tienda, hay alguien revendiendo y gente dispuesta a comprarlas a mayor precio que el original, con tal de no esperar a que salga la siguiente remesa del horno; son situaciones que ponen en jaque los derechos del consumidor.

¿Muchos se preguntan si basta con hacer el pedido con anticipación o si, para volúmenes de casi mil piezas, hay que darle una mordida al gerente de la tienda o una propina a los panaderos?

Se violan los derechos del consumidor cuando un afiliado a Costco que no alcanza rosca, la tiene que comprar en otro lado. Incluso, a los negocios que compran pasteles para revender en rebanadas les saldrá más caro comprar en otro lado si su proveedor habitual no les cumple.

Ciertamente es un agravio que llegues a la tienda y veas que alguien se llevó todas las roscas, y la única posibilidad que tienes de conseguir una es comprársela más cara, afuera de la tienda, al socio que las acaparó.

¿Debe la Profeco reglamentar los clubes de precios? ¿Debe especificar la tienda el acuerdo de compra con sus miembros? ¡Qué horror que intervenga el Estado!, dirán los partidarios del libre comercio.

CONSUMO LOCAL Y VARIADO

El escándalo sobre la reventa de productos de tiendas de mayoreo puso el foco en el rescate del ‘consumo local’. Así como vemos a señoras ofreciendo afuera de los supermercados su propia panadería casera, más cara pero más sabrosa que la que se vende dentro de la tienda, este 6 de enero de 2025 vimos renacer el interés de muchos colimenses por comer rosca artesanal, dándole la espalda a la panificación industrial.

Para coraje de los detractores del modelo de economía moral de la 4T, hay dinero en Colima en plena cuesta de enero. Hubo consumo de roscas no sólo en las panaderías tradicionales sino, fundamentalmente a través de las redes sociales, con emprendedoras de ocasión que aprovecharon la demanda para colocar en el mercado, además de la típica rosca adornada con azúcar y ate, el cada vez menos visto ‘volteado de piña’, roscas con relleno de Nutella, chocolate y crema pastelera, o las siempre ingeniosas roscas de tacos y ahora también de entamalados.

Esa rosca de botellas de cerveza en una cama de hielo que por ahora sólo hemos visto en los memes, seguramente se hará realidad en alguna de las reuniones de este remate del maratón Guadalupe-Reyes, a prolongarse hasta el levantamiento del Niño Dios, el 2 de febrero, Día de la Candelaria.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com


[1] ‘RENUNCIA JUSTIN TRUDEAU; y FOX y CALDERÓN, NO GRATOS; con PONCHO GUTIÉRREZ en SDPnoche’. SDPNoche, lunes 6 de enero de 2025. SDPNoticias. https://www.youtube.com/watch?v=HYx3zvCsmqw&t=81s

[2] ‘Ximena Figueroa se viraliza en redes tras jactarse de haber agotado todos los panes que adquirió en la cadena de tiendas’. Apro, lunes 6 de enero de 2025. https://www.proceso.com.mx/nacional/2025/1/6/excandidata-del-partido-verde-presume-reventa-de-casi-mil-roscas-de-reyes-compradas-en-costco-343277.html

[3] https://www.facebook.com/ximena.hilton.3/

[4] ‘Quién es Ximena Figueroa, influencer y excandidata criticada por revender roscas de reyes de Costco’. Nota de Andrea Ávila. Debate, 5 de enero de 2025. https://www.debate.com.mx/estados/Quien-es-Ximena-Figueroa-influencer-y-excandidata-criticada-por-revender-roscas-de-reyes-Costco-20250104-0216.html

[5] ‘Ella es Ximena Figueroa, influencer criticada por revender 900 Roscas de Reyes de Costco’. Nota de Javier Chávez. Milenio, 6 de enero de 2025. https://www.milenio.com/virales/quien-es-ximena-figueroa-mujer-revendedora-de-rosas-de-reyes-costco